Mostrarse uno mismo es algo muy complicado. Uno puede asumirse a sí mismo e intentar mostrarse a los otros, sin embargo, existe la posibilidad de que los otros no lo entiendan e incluso lo repudien. Afortunadamente éste no ha sido mi caso porque estoy rodeado de gente buena. De gente extraordinariamente buena que me quiere ( a tí que me quieres ) e intenta respetar mi forma de ser. No siempre soy políticamente correcto, no siempre soy el de siempre e incluso a veces puedo ser horrible. Todos llevamos alguna máscara... lo heróico no es quitarsela, sino intentar mostrarlas todas.
Váyase leyendo: Franz Kafka - la metamorfosis
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