OFF CINEMA v.5

Shhh! Estamos rodando...

Allen es un gran director de cine, probablemente uno de los mejores en activo, esto no lo niega nadie. Su personal éstilo y su producción anual siempre bordean los mismos temas, de sobras conocidos por todo espectador que haya seguido un poco su carrera, con sentido del humor e intelectualismo. Es importante destacar ambos calificativos, por que la filmografía de Allen no es comprensible si no se atiende a su humor a la hora de plantear: personajes ( el mejor posiblemente su famoso alterego neurótico ), situaciones y diálogos sofisticados. Ligado al humor encontramos dos calificativos recurrentes en toda su obra: la sensibilidad e ironia ( entiéndase como desapego y escepticismo ). Sus personajes, normalmente atribulados y erraticos, son en parte: sensibles e introspectivos ( de ahí viene su topico filmico del psicoanalista tan empleado a lo largo de su carrera ) y en parte: egoistas y crueles ( de ahí vienen la mayoría de embrollos y situaciones cómicas ( para el espectador ) y sus desgraciados destinos ). Ambas tipologias conviven dentro de sus historias e incluso dentro de unos mismos personajes; tal complegidad psicológica es tratada con ironia y escepticismo. Allen, con su concepción iróncia de lo absurdo del mundopersonajes, emplea historias y personajes rebosantes de " intelectualismo ", a veces frívolo y " cultureta ", a veces profundo y sabio. El intelectualismo de Allen no se limita solamente a sus ingeniosos y profundos diálogos, a su construcción compleja de psicologias y personajes; sino que su talento y reflexión intelectuales se centran en primer y significativo lugar en el concepto mismo de lo que quiere explicar y como quiere explicarlo, en otras palabras, en el universo de la película misma. Allen concibe un significado último de lo que quiere explicar ( en algunas películas hace participe explicitamente al público de él, en otras no ) y escribe tramas habituales con los mismos mecanismos y temas que domina y que constituyen, a su parecer, los motivos básicos de toda historia centrada en la condición humana. Dichos motivos son: amor, odio, nihilismo,sexo, modernidad, cultura y cine . Alrededor de estos motivos giran las existencias de personajes intelectuales de clase media alta con profesiones ligadas al arte y a la cultura llenos de inseguridades y facilidad para complicarse la vida en relación a éstos mismos motivos; en particular a dos de ellos: sexo y modernidad.

Melinda y Melinda.

" Melinda y Melinda " son dos historías consecuencia de unos mismos hechos, es decir, son dos reconstrucciones diferentes de una misma anecdota. Unos personajes discuten sobre lo dramático y lo cómico del mundo en sentido filósofico. Uno discurre la inherente tragedia del mundo a la cual ningún sujeto puede abstraerse; otro discurre el marco de tragedia general donde puede acaecer, por la futilidad misma de la existencia, lo cómico y absurdo. Se está contando la vida misma, con sus risas y lagrimas, dos historias fictivas diferentes de una misma historia real... al final asisitiremos a una sola gran historia, metaficitivamente " Melinda y Melinda " lo es, aún no hemos llegado a éllo...

Melinda es un personaje exiliado de un pasado tortuoso de infidelidad, crimen e intento de suicidio que retorna a las vidas ya establecidas de sus antiguos amigos/vecinos. Melinda se verá envuelta en un relatar espectral en que las mismas situaciones serán interpretadas por personajes parecidos en un desplazamiento singular. Explicar los diferentes aconteceres de cada Melinda en su particular media historia se lo dejaremos al film, nosotros preferimos centrarnos en algunos aspectos de la particular impresión que nos produjo el visionado del mismo. Allen construye, a ritmo de jazz ( como ya es habitual ), dialogos ingeniosos y sentido del humor, pequeñas piezas de la historia que subrepticiamente van a ir encajando. En un principio la dualidad de historias aunque parecidas y unidas vertebralmente por Melinda nos deja algo perplejos, no acabamos de atender a la especificidad trágica y cómica respectiva de la obra: lo trágico y cómico nos conmociona poco y es más bien epidérmico ( único defecto grave de la película que no estamos seguros que Allen acabe por conjurar en lo que resta, ni en genral ) . Tendremos que esperar a que las semihistorias vayan desplegandose lentamente para interiorizar el tempo particular y distinto de cada una, paradojicamente, cuando ésto sucede uno ha perdido casi la cuenta de que retazo de historia le corresponde a cada Melinda. ¡ Allen ha empezado a lograrlo !, Melinda ya no es un experimento narrativo partido en dos, empieza a ser un personaje integral en la medida en que sus opuestos sinos se empiezan a fijar. Cuando mayor distancia narrativa ( experimental en cuanto a lo cómico y lo trágico ) hay entre las dos Melindas más la unificamos como una sola Melinda. Lo anterior nos parece el mayor logro de la última película de Allen, es sin duda prodigioso este doble efecto y más brillante aún la maestría con la que consigue llevarlo a término. La película prosigue con los temas y embrollos: sexo, amor e infidelidad habituales en el director. Con diálogos mágnificos ( en particular aquellos relacionados con el compositor negro, en especial el del sofa con Melinda ), llenos de inteligencia, profundidad, humor y genio. A todos estos elementos, genuinos del universo del neoyorquino, le tenemos que sumar la brillantez compositiva, el talento escritural del guio, la comicidad de las situaciones y la capacidad global de ligarlo todo coherentemente: ¡ Allen lo ha logrado !. Los personajes que discuten sobre lo trágico han concluido, ellos mismos se decantan sobre lo narrado: Es posible el humor, deciden, mientras la tragedia sea ajena ( por lejana o inconsciente ) a uno mismo, he incluso puede que Todo términe ( el mundo, la historia y la película misma ) ahora.