miércoles, marzo 15, 2006

CONVALESCENCIA

Hace tiempo que no escribo en " tono biográfico " en esta bitácora. No hay un motivo en particular para éllo y tampoco lo hay para la ulterior proliferación de textos cortos, aforismos y sentencias. Lo cierto es que últimamente el estado de reposo forzado por afecciones varias, ninguna benigna, me tiene postrado, en cama, en mi habitación y en casa - por este orden. Algo envidiable para esos momentos de estrés o hastío laboral, pero que se vuelve francamente desabrido cuando se le añade el dolor físico de intensidad variable. Hay quién pudiera pensar que éste es un buen momento para alargar ese tiempo de ocio teórico siempre anhelado y tan escaso al práctica - menos por lo circunstancial que por la haraganería. Sin embargo, nada de eso es cierto si falta la Salud. La Salud es aquella condición primordial que da sentido a toda actividad proyectiva humana, a falta de élla no hay voluntad para realizar proyecto alguno - aún tenga una libreta repleta de ideas a desarrollar. Por eso, he hablado en alguna ocasión de lo imprescindible de elaborar una ontología compleja que abarque la Salud y su contraria. Puesto que sólo de ese estadio holista, se puede entender la condición humana, es decir, de nada nos sirve una bioética que planteé la radicalidad de la vida con principio absoluto, sin una dignificación de la vida desde la enfermedad - problema sin lugar a dudas espinoso y no menos controvertido, desde una aceptación estóica de todos los dolores a una renuncia a la vida desde la perspectiva del dolor. De nada sirve plantear de base la regularidad clínica de la salud como principio y lo paliativo como horizonte no-utópico. Todos y cada uno de nosotros tendremos que afrontar la vida desde su reverso patológico, desde su úlcera anatómica; tal experiencia sirve para desconsiderar muchas lisonjas o, dicho de otro modo, reconsiderar muchos fundamentos difusos por la amnesía benestante de una Salud a todas horas pasajera y frágil. No es necesariamente desde la náusea dónde mejor se puede comprender la vida, pero sin lugar a dudas no se puede comprender en absoluto sin tenerla presente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Saps, trobo que les teves paraules son molt acertades, per descriure l'efecte que l'enfermetat produeix en la nostra manera de prendre la vida; i a vegades fins i tot,ens pot ajudar a reconeixe'ns a nosaltres mateixos a través d'un procés d'enfermetat, Moltes vegades ens ajuda a qüestionar-nos els valors i els objectius que tenim a loa vida. Inclús podem reconfiguar nous principis. La malaltia ens fa més forts i ens suggestiona de tal manera que ens fa pensar que moltes vegades som egoistes, per pensar en els altres quan no ens acompanya la salut. A vegades penso que és trist que la rutina no ens dongui temps per pensar en aquestes coses, quan estem bé. Kisses. Your girl.

linus dijo...

Heidegger resumeix el que tu planteges en la afirmació següent: La condició humana es defineix per la consciència de la mort, la mort - la fragilitat de la salud - dóna la messura i sentit a " l'essència " de l'existència humana.

Anónimo dijo...

Merci kari,estic molt d'acord amb el que diu Heidegger. Crec que és molt cert i que manifesta sobradament bé el que jo modestament volia expressar. Es que Heidegger és muy grande,...
Kisses from your girl.