OFF CINEMA v.8
" How happy is the blameless Vestal's lot!
The world forgetting, by the world forgot;
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray'r accepted, and each wish resign'd "
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray'r accepted, and each wish resign'd "
ALEXANDER POPE " ELOISA TO ABELARD "
Estudié el año pasado, la historia de ese teólogo medieval Pedro Abelardo - más hombre de armas que de Letras -, así como su romance con Eloisa; drama romántico clásico - basado en hechos reales - comparable a cualquiera de los más célebres de ficción. Los versos de Pope que aluden a dicho drama sirvieron de inspiración a Michel Gondry - afamado director de videoclips - para titular su segunda película: " Eternal sunshine of the spotless mind ", que vendría a ser algo así como: " Eterna radiación de una mente clarividente "; la traducción en español, como no podía ser de otro modo, es tan libre que no se parece a la natural ni por asomo: " Olvídate de mí " es el título que, menos poético pero más descriptivo, nos ilumina sobre lo tratado en la película.
El film nos narra una historia de amor con tintes de ciencia ficción desorganizada cronológicamente por el olvido. En ella podemos asistir a una repetición - segunda oportunidad que raramente dá la vida - a lo que ya ha sido, pero de otra manera. De hecho, ahí reside la esperanza de Joel y Clementine - Jim Carrey y Kate Winslet -, superar el olvido mecànico mediante un nuevo compromiso de futuro, con el añadido de haberlo vivido y fracasado, por tanto con la posibilidad real de un nuevo comienzo consciente y a sabiendas. El quid del principio, que en cine me gusta, pero en literatura lo aborrezco, lo cazé rápidamente - si bien es cierto que un desafortunado resumen de la película me ayudo- . De hecho, entender el principio - y en general el uso temporal - es quizás los más gratificante en el desarrollo del film, puesto que una vez puestas las cartas sobre la mesa respecto a lo que sucede, el resto es variación de corte psicoanalítica, que como apuntaremos más adelante, se hace objeto de vicios visuales. Aún así, el director consigue mantener el interés del espectador hasta el final, aunque sólo sea para ver como acaba " este embrollo ". En este sentido, no nos estaremos de recalcar que la idea hubiese permitido giros psicológicos, más profundos y mucho más interesantes que el juego alocado de imagenes vía internamiento mental.
La película tiene dos grandes virtudes técnicas: el genio creativo de Gondry - un mago de los efectos visuales, de ahí viene su sello y notoriedad en el mundo del clip - y lo acertado del guión - roto y dispuesto de mil formas diferentes-. " De los excesos en virtudes nacen todos los defectos " - parafraseando sui generis a Aristóteles - , de hecho los excesos de ambas virtudes compaginadas nace el peor defecto de la película que no es otro, como ya hemos sugerido anteriormente, que la: " psicodèlia visual "; más en concreto, los excesos de " psicodelia visual ". Gondry se excede creativamente ante un guión que ofrece tal posibilidad de excesos, eso no redunda en nada bueno en la factura final del film, especialmente por cuanto incentiva el histrionismo habitual - payasadas - de Jim Carrey, a lo cual siempre me he abstenido. A lo anterior es importante destacar que si bien, estos excesos sobreinterpretativos se cometen - con Carrey puede que inevitablemente - , en general Carrey está mejor que normalmente, como mínimo más contenido. Kate Winslet está muy guapa con esa pinta pseudoindie con tintes de todos los colores - confesaré que siempre me han gustado las mujeres de pelo tintado de colores llamativos -, su interpretación és buena, en cuanto no le encuentro ninguna defecto, aún así, me cuesta amoldar ese rostro más propio de una dama victoriana lozana - ¿ son figuraciones sólo mías o ha interpretado más de un papel de lo antedicho ? - con una outsider alcóholica. Creo que hay muchas otras actrices, aunque ahora no pueda encasillar a ninguna, que darían más con el perfil -aún cuando sólo sea estético y expresivo - del personaje.
Hablemos del guión - sin duda lo mejor de la película, aunque no se escapa de posibles defectos: quizás el más flagrante de los cuales: ¿ la entidad metafísica de Clementine en la mente de Joel, y como es posible tal pacto de futuro ? - a cargo de Charlie Kaufman - un guionista reputado que ha escrito buenos guiones -; el guión del film se gestó a partir de una idea de Michel Gondry, que a su vez le fue sugerida por un tal Pierre Bismuth - artista contemporáneo para más señas - . Bismuth se le ocurrió la performance o broma de enviar una nota - por cierto el recurso de la nota aparece en el film bajo el inspirado membrete de Lacuna - a sus amigos contándoles que se había sometido a un procedimiento mecánico de borrado de memoria . Esta idea caló en Michel Gondry quien le propuso a Kaufman, construir una historia a partir de esa anécdota: el resultado " Eternal Sunshine of the Spotless Mind ". Una película premiada con más de 15 galardones internacionales en todos los aspectos: director, guión, actriz i actor protagonista, etc. Suponemos que el célebre ego narcisista de Gondry debe estar satisfecho, idea interesente, buen guión, buenas interpretaciones y mágnificamente rodado - que para eso Gondry es bueno y lo sabe - . Sin embargo, nos embargan un par de dudas: En primer lugar, apostar sobre seguro con actores de éxito dice poco de esa vena artsy de la que tan alardéa el francés, es más, película romántica atípica, pero canónica en muchos aspectos. Lo atípico lo pone el talento visual de Gondry y la fragmentación mental - onírica de las escenas del film. En sengo lugar, destacar los bonitos cromatismos, però con un alarmante " déficit poético ". Otros actores y un enfoque menos " psicodélico " habrían reforzado la dimensión dramática del film, pocos momentos realmente conseguida. Sin lugar a dudas sabe seducir visualmente, de ahí su talento con el videoclip - género que le ha contaminado hasta un punto en el que aún no ha sido capaz de trascender, a nuestro parecer, como director de cine -; de ahí la sospecha de que todo está demasiado bien medido, director experto en efectos visuales, busca éxito pseudoindependiente hablando sobre la mente - tema que como es obvio da para la psicodelia visual - con actores de éxito y guionista famoso por sus incursiones sobre el tema de la " mente ". Demasiado premeditado para ser una auténtica revelación, quizás eso tampoco sea lo importante, pero ...
Estudié el año pasado, la historia de ese teólogo medieval Pedro Abelardo - más hombre de armas que de Letras -, así como su romance con Eloisa; drama romántico clásico - basado en hechos reales - comparable a cualquiera de los más célebres de ficción. Los versos de Pope que aluden a dicho drama sirvieron de inspiración a Michel Gondry - afamado director de videoclips - para titular su segunda película: " Eternal sunshine of the spotless mind ", que vendría a ser algo así como: " Eterna radiación de una mente clarividente "; la traducción en español, como no podía ser de otro modo, es tan libre que no se parece a la natural ni por asomo: " Olvídate de mí " es el título que, menos poético pero más descriptivo, nos ilumina sobre lo tratado en la película.
El film nos narra una historia de amor con tintes de ciencia ficción desorganizada cronológicamente por el olvido. En ella podemos asistir a una repetición - segunda oportunidad que raramente dá la vida - a lo que ya ha sido, pero de otra manera. De hecho, ahí reside la esperanza de Joel y Clementine - Jim Carrey y Kate Winslet -, superar el olvido mecànico mediante un nuevo compromiso de futuro, con el añadido de haberlo vivido y fracasado, por tanto con la posibilidad real de un nuevo comienzo consciente y a sabiendas. El quid del principio, que en cine me gusta, pero en literatura lo aborrezco, lo cazé rápidamente - si bien es cierto que un desafortunado resumen de la película me ayudo- . De hecho, entender el principio - y en general el uso temporal - es quizás los más gratificante en el desarrollo del film, puesto que una vez puestas las cartas sobre la mesa respecto a lo que sucede, el resto es variación de corte psicoanalítica, que como apuntaremos más adelante, se hace objeto de vicios visuales. Aún así, el director consigue mantener el interés del espectador hasta el final, aunque sólo sea para ver como acaba " este embrollo ". En este sentido, no nos estaremos de recalcar que la idea hubiese permitido giros psicológicos, más profundos y mucho más interesantes que el juego alocado de imagenes vía internamiento mental.
La película tiene dos grandes virtudes técnicas: el genio creativo de Gondry - un mago de los efectos visuales, de ahí viene su sello y notoriedad en el mundo del clip - y lo acertado del guión - roto y dispuesto de mil formas diferentes-. " De los excesos en virtudes nacen todos los defectos " - parafraseando sui generis a Aristóteles - , de hecho los excesos de ambas virtudes compaginadas nace el peor defecto de la película que no es otro, como ya hemos sugerido anteriormente, que la: " psicodèlia visual "; más en concreto, los excesos de " psicodelia visual ". Gondry se excede creativamente ante un guión que ofrece tal posibilidad de excesos, eso no redunda en nada bueno en la factura final del film, especialmente por cuanto incentiva el histrionismo habitual - payasadas - de Jim Carrey, a lo cual siempre me he abstenido. A lo anterior es importante destacar que si bien, estos excesos sobreinterpretativos se cometen - con Carrey puede que inevitablemente - , en general Carrey está mejor que normalmente, como mínimo más contenido. Kate Winslet está muy guapa con esa pinta pseudoindie con tintes de todos los colores - confesaré que siempre me han gustado las mujeres de pelo tintado de colores llamativos -, su interpretación és buena, en cuanto no le encuentro ninguna defecto, aún así, me cuesta amoldar ese rostro más propio de una dama victoriana lozana - ¿ son figuraciones sólo mías o ha interpretado más de un papel de lo antedicho ? - con una outsider alcóholica. Creo que hay muchas otras actrices, aunque ahora no pueda encasillar a ninguna, que darían más con el perfil -aún cuando sólo sea estético y expresivo - del personaje.
Hablemos del guión - sin duda lo mejor de la película, aunque no se escapa de posibles defectos: quizás el más flagrante de los cuales: ¿ la entidad metafísica de Clementine en la mente de Joel, y como es posible tal pacto de futuro ? - a cargo de Charlie Kaufman - un guionista reputado que ha escrito buenos guiones -; el guión del film se gestó a partir de una idea de Michel Gondry, que a su vez le fue sugerida por un tal Pierre Bismuth - artista contemporáneo para más señas - . Bismuth se le ocurrió la performance o broma de enviar una nota - por cierto el recurso de la nota aparece en el film bajo el inspirado membrete de Lacuna - a sus amigos contándoles que se había sometido a un procedimiento mecánico de borrado de memoria . Esta idea caló en Michel Gondry quien le propuso a Kaufman, construir una historia a partir de esa anécdota: el resultado " Eternal Sunshine of the Spotless Mind ". Una película premiada con más de 15 galardones internacionales en todos los aspectos: director, guión, actriz i actor protagonista, etc. Suponemos que el célebre ego narcisista de Gondry debe estar satisfecho, idea interesente, buen guión, buenas interpretaciones y mágnificamente rodado - que para eso Gondry es bueno y lo sabe - . Sin embargo, nos embargan un par de dudas: En primer lugar, apostar sobre seguro con actores de éxito dice poco de esa vena artsy de la que tan alardéa el francés, es más, película romántica atípica, pero canónica en muchos aspectos. Lo atípico lo pone el talento visual de Gondry y la fragmentación mental - onírica de las escenas del film. En sengo lugar, destacar los bonitos cromatismos, però con un alarmante " déficit poético ". Otros actores y un enfoque menos " psicodélico " habrían reforzado la dimensión dramática del film, pocos momentos realmente conseguida. Sin lugar a dudas sabe seducir visualmente, de ahí su talento con el videoclip - género que le ha contaminado hasta un punto en el que aún no ha sido capaz de trascender, a nuestro parecer, como director de cine -; de ahí la sospecha de que todo está demasiado bien medido, director experto en efectos visuales, busca éxito pseudoindependiente hablando sobre la mente - tema que como es obvio da para la psicodelia visual - con actores de éxito y guionista famoso por sus incursiones sobre el tema de la " mente ". Demasiado premeditado para ser una auténtica revelación, quizás eso tampoco sea lo importante, pero ...
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