ALMOST ILL

Últimamente parece que me persigue la desgracia, en especial la desgracia clínica. De nuevo he vuelto a enfermar del estómago, ayer por la mañana ya no me sentía muy bien, llevaba unos días ( de puente ) con dolor de cabeza y algo apagado ( recuerden que aún me estaba restableciendo de mi gastroenteritis anterior ). El estómago me empezo a dar problemas por la mañana, después al mediodía comí normalmente ( paella ), aunque eso sí, tomando unas pastillas para regular los movimientos intestinales. Más tarde, al anochecer ( siempre me pasan estas cosas de noche ) empece a encontrarme mal y a ir con más asiduidad de lo normal al lavabo. De hecho, me encontraba mareado y con un dolor agudo en la barriga. Me fuí a dormir sin cenar, a medianoche ( también como ya va siendo habitual ), me levanté con unas terribles punzadas de dolor en el estómago, que retumbaba cual pérfida tormenta. A eso hay que añadir las continuas náuseas que me provocaba un condimento de la paella que siempre me juega malas pasadas ( aunque me gusta ): el pimiento. El pimiento es un veneno natural para los estómagos destemplados. Esta noche de vela y calambres estomacales se ha terminado por fin, cuando he podido " alejar de mí " ( nótese la voluntad de no ser escabroso ) ese pimiento que me estaba, literalmente, envenenando.

Si a ésto le sumamos los lógicos nervios relativos a mi exposición de hoy, que por cierto me ha salido más airosa ( aunque breve ) de lo que parecía; conjuntamente con el hecho de no injerir nada desde ayer y la debilidad de que provocan estos episodios estomacales, entenderán lo atinado de tildar de" desgracia " mis últimos sucesos.