APUNTES ANTI-FOUCAULTIANOS
TEORÍA
Muchas veces pensar es pensar en contra de uno mismo; así reza un pequeño aforismo o partÍcula logo-discursiva que es moneda común en el pensamiento contemporáneo. Es muy importante, siguiendo esta indicación, descubrir a lo que se tiene apego: ya sea una idea, una teoría o un pensador en concreto e intentar negarlo. Lo agónico de ir contra uno mismo o contra los suyos es una buena terapía filosófica y vital en general, en que sentido: " Teórico " por supuesto. Aquí nadie propone enemistarse ni con nadie ni con ninguna corriente intelectual en particular. Conciencia filosófica de lo que se confraternaliza con uno y resistencia al mismo. Oponer dudas y visitar detractores históricos y rivales de lo dicho son buenas " verduras " para cualquier guiso; en particular, para nuestro guiso favorito que, de algún modo, somos nosotros mismos.
PRÁXIS
A Foucault le sientan muy bien un par de " verduras " de distinto sabor.
La oposición general y particular de su tesis doctoral " Folie et déraison " ( remozada a posteriori como " La historia de la locura en la época clásica " ). Atendamos a algunos extractps valorativos ( súblimes en su redacción y pertinentes según creo ) del presidente del tribunal al que se sometió dicha tesis:
" Las dos obras presentadas por el señor Foucault son muy distintas y, no obstante, los eleogios y las críticas serán bastante similares. Gran cultura, fuerte personalidad, riqueza intelectual, tales son las cualidades evidentes del señor Foucault. La lectura pública de las tesis no hará más que confirmar estas valoracione: sus dos exposiciones destacarán por su claridad, su soltura y la elegante precisión de un pensameinto que sabe adónde va, que avanza sin vacilanciones, que transmiete la sensación de ser dueño de sí mismo. Pero de tanto en tanto, se percibe cierrta indiferencia hacia las tareas que acompañan siempre los trabajos más relevantes: traducción exacta pero un poco rápida, sin " refinar " el texto, ideas seductoras pero elaboradas rapidaemtne a partir de algunos hechos solamente: el señor Foucault es más filósofo que exegeta o historiador ".
" Lo que cabe destacar sobre todo en esta lectura es un curioso contraste entre el incuestionable talento que todos y cada uno reconocen al candidato y la multiplicidad de los reparos que se formulan desde el inicio hasta el final de la sesión "
" La erudición es indudable, pero el presidente cita algunos casos reveladores de una tendencia espontánea a ir más allá de los hechos; se tiene la impresión de que las críticas de esta indole habrían podido abundar más aún si el tribunal hubiera contado con un historiador del arte, un historiador de la literatura y un historiador de las instituciones ".
" Sigue siendo un hecho que nos encontramos ante una tesis principal verdaderamente original, de un hombre cuya personalidad, cuyo " dinamismo " intelectual, cuyo talento de exposición califican para ejercer la enseñanza superior. Por esta razón, y pese a los reparos, fue concedida la califiación muy honorable por unanimidad ".
CONCLUSIÓN
Señalar que el veredicto del tribunal es palmariamente acertado, no sólo por sus múltiples méritos que superan con creces sus defectos, sino por lo que posteriormente demostrará su carrera intelectual ( por no contar su decisiva influencia en el pensamiento contemporanio continental ). El resto de apreciaciones son de una justeza reveladora. Pocas veces se logra en tal concisión dar un retrato veraz de la competencia y vicios de alguien. Creemos que lo apuntado no sólo es válido para el contexto de tesis doctoral de Foucault, sino en general para encuadrar la personalidad intelectual completa de dicho autor. Foucault es demasiado talentoso, penetrante, innovador y, sobretodo, docto para enfrentarse a la mayoría de sus oponentes intelectuales. Sin embargo, éstos, sin poder precisar del todo sus argumentos, intuyen sus deslices ( ténues y productivos si se quiere, pero deslices ). Será imprescindible el juicio de los especialistas para denunciar algunos de los asideros de Foucault, en su época tuvo algunos ( incluso en el mismo tribunal y Derrida, con posterioridad, le objetan el asidero cartesiano " y qué, se trata de locos " . Del que se sustenta buena parte de la argumentación central de " Folie et déraison ". Crítica esta que por ser de naturaleza muy técnica no desarollaremos aquí, aunque la consideramos muy interesante e incluso pertinente ), aunque le debemos a la nuestra ( y a las futuras ) la seriedad y el rigor que sin duda merece el juzgar a: Michel Foucault, filósofo...
- Váyase leyendo: Didier Eribon " Michel Foucault "
No hay comentarios:
Publicar un comentario