domingo, abril 03, 2005

LUTO

Ha muerto Juan Pablo II, el Papa de la Iglesia Católica. La figura del Papa, que no he seguido con especial detalle durante el pontificado que me ha sido posible conocer, me ha merecido siempre un profundo respeto. Más aún desde hace unos cuantos años en los que me he acercado más a la Teología y al fenómeno religioso, en particular el Cristiano de corte católico. Sin embargo, estos días en los que el mundo ha seguido en vilo el desenlace de su vida, me ha servido para acercarme a su biografía y a su relevancia no sólo para el mundo cristiano, sino para la Historia general de la Humanidad en este cambio de siglo. Me ha conmovido su testimonio de dignidad y perserverancia, su indomable voluntad de servicio y entrega a la Iglesia; su voz en tiempos de oscuridad, la voz de un discurso que cada día cobra - o debería cobrar - más importancia. He intentado hacerme una idea global de quién fue el Santo Padre: sus claves vitales, espirituales y públicas. Me ha sorprendido su singularidad y la valentía de su mandato, su voluntad conciliadora intereligiosa y ecúmenica en el seno de la Iglesia, su profunda convicción tradicional y de fe, así como su carisma e imagen mundial. Aunque su mensaje se ha interpretado, usualmente, desde la controversia - como no podia ser de otro modo atendiendo al papel de cualquier figura de alcance universal y dogmático. Lo poco que he podido sacar en claro, en momentos de emoción y de conciencia de la impronta histórica, de su figura, me hace adoptar una afirmación de mi antiguo profesor de Metafísica - un hombre sabio y piadoso como pocos - que afirmaba: " Juan Pablo II ha sido un papa providencial " , para la Iglesia y para el Mundo. Descanse en Paz...


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hello kari,
M'agrada tot el que dius en aquest post. En aquesta época m'he sorprés a mi mateixa, ja que la mort del Papa m'ha afectat més del que m'hagués pogut imaginar, especialment emocional. Ara em lamento tant d'haver ignorat totes les claus i la sabiesa que aquest home transmetia...Adéu Karol

linus dijo...

Hola kari, la mort d'un lider espiritual es sempre una tragèdia, i més en el cas de Sant Pare, exemple d'humanitat i amor, i bona encarnació dels valors cristians.