lunes, diciembre 24, 2007

Todos los días Hidalgo
se sienta a esperar
en el sitio donde su hijo Diego
fue visto por última vez con vida
a pesar de que
hallaron
los huesos del muchacho
en una casa abandonada
de la Ciudad de México
hace dos años
Hidalgo todavía se sienta
y espera
le dijo a su esposa
Elena
que el espíritu de Diego
a veces viene
de visita
al lugar
El espíritu de Diego
es de color azul
metálico



Barry Gifford




2 comentarios:

Otilie dijo...

Oh, my God, aquest és un gran poema, però el més trist i deseperant que mai he llegit... no tinc paraules.

TQM

linus dijo...

Bonito y triste a la vez, muy mejicano en el sentir. Auténtico en una palabra.

la quiero